Un mensaje en Facebook puede representar el inicio de muchos acontecimientos. En este caso, de un vínculo particularmente interesante. No entraré en especificidades históricas, pero iba más o menos de esta forma: “Hola Alexéi. Mi nombre es Alejandro Aguilar y estoy organizando una tertulia en Casa de Teatro. Me refirió Luis Reynaldo Pérez. ¿Te interesaría participar?”.
De eso hace casi un año. O más bien un año y días. Sé que el proyecto era apenas unos cuantos lunes durante el mes de junio. Pero el inventico fue ganando seguidores. Aquel primer día de la semana laboral del mes citado conocí a Alejandro y -para mí- empezó un proceso aún no finalizado y que ha significado una oportunidad de crecimiento y retroalimentación.