Ya regresamos

De una vez me reintegré a la fuerza laboral, por lo que van a tener que ir esperando en lo que voy arreglando y subiendo las fotos (que son más de 300) y escribiendo las cosas en las que habrá que desbordarse.

Pero aquí van mis reflexiones finales y el recuento del último día. Para empezar, cuando escribí me encontraba en la «Casa Inteligente» de HP, ubicada en el área de Cupertino (por fin recordé el nombre), al sur de Palo Alto.

Luego de una breve conferencia sobre los nuevos proyectos y la campaña «The computer is personal again», pudimos llegar a esta casita ubicada en el parqueo de las oficinas para alucinar… como dato particular, puedo decir que los equipos que se han puesto aquí tienen un valor de aproximadamente 30 mil dólares… y casi todos están controlados entre sí.

Después de allá, regresamos para una última conferencia con uno de los VP´s de HP y la clausura formal. Después de eso regresamos al hotel a descansar un rato para salir hacia San Francisco a las 5 de la tarde. Allí nos soltaron en Union Square hasta aproximadamente las 10 y pico largo de la noche… al día siguiente partíamos en distintos horarios.

Lo interesante del caso es que yo no iba a dormir, pero me pasó lo de siempre: recostarme un rato a ver televisión y ¡paf! rendido como un tomate. Si no es por Yalixa, de El Nuevo Día de Puerto Rico, que literalmente le cayó a patadas a la puerta, tal vez no la estuviera contando…

Y bueno, 12 horas después (incluyendo un susto grande en Miami porque el avión se quedó estacionado unos 20 minutos esperando que nos abrieran un «gate» y me vine a sentar en mi vuelo hacia SDQ cuando hacían los «últimos llamados») llegué a mi casa. De ahí todo ha sido recuperarme, dormir y pasar hambre.

En estos días les seguiré contando y mañana voy poniendo algunas fotos.

Y para todos los compañeros de jornada que estarán entrando por aquí… ¡SALUUUDO! 

Catarsis Catarsis.

«Esta es mi verdad, y con mi vida la defiendo».