Últimamente, en los ambientes que me desenvuelvo, me han estado «bombardeando» por una característica (actitud, pues, digamos) que es, digamos, muy mía. Se trata de «venir desde atrás» con un tema radicalmente opuesto al que se está tratando en una conversación… o al menos para los demás.
No vine a caer en esto de manera gráfica hasta que descubrí -muy a mi pesar- que la fama que me he ganado entre los «blothers» es la de introducirme con la frase «…cambiando el tema…».
Bueno, ¿qué puedo decir? A veces ocurre que uno sufre de aquello que llamo «cadena de pensamientos», en otras palabras que una idea se relaciona con la otra, y esa con una tercera… y cuando vienes a ver, lo que estás pensando dista de kilómetros de la original.