Difícil, muy difícil…

En días pasados, el colega y amigo Ramón Féliz Lebrón me estuvo comentando sobre su partida hacia Islandia, la lejana isla del continente europeo, para participar en un evento sobre prensa deportiva, un tema en el cual se ha especializado y ha trabajado en los medios de comunicación locales, además de servir de encargado de prensa de varias federaciones deportivas.

Lebrón, quien -junto a Raúl Germán- ha organizado exitosamente la participación dominicana en varios eventos internacionales del área (entre ellos el congreso formador de la Federación Latinoamericana de Estudiantes de Comunicación Social -FELAECS-) había sido invitado por la organización danesa «Play the Game» a participar de la quinta conferencia mundial de Comunicación, Deporte y Sociedad, en Reykjavik.

Todo iba bien, puesto que se le había otorgado una beca que incluía el coste del viaje y la participación en la actividad (vale la pena mencionar aquí que fue escogido entre un grupo de 150 aplicantes), el único «escollito» era el conseguir la visa para ingresar a territorio europeo.

Pues resulta que el consulado de Francia en Santo Domingo es la entidad que está encargada de expedir los permisos para quienes viajan hacia Islandia, además de que Lebrón tendría que hacer escala en territorio francés para continuar su viaje… el asunto es (por lo que me cuenta) que, a pesar de que el colega había depositado todos los documentos, la embajada se toma un mes en autorizar o denegar el permiso.

El hecho de que Lebrón había depositado el 2 de octubre, daba a entender de que no iba a poder recibir el visado a tiempo, puesto que el evento se iba a realizar del 28 de octubre al 2 de noviembre. Por tanto, se solicitó al consulado (particularmente al agregado de prensa) que se le tuviese una consideración, en el sentido de que era el primer dominicano en asistir a este evento internacional.

Pues… la embajada hizo caso omiso y Ramón perdió su beca y la oportunidad de participar en la actividad y en un concurso periodístico que se iba a celebrar allá en el cual iba a presentar reportajes sobre las infraestructuras deportivas del país.

¿Dónde está la secretaría de la Juventud? ¿Donde está Relaciones Exteriores, Educación, la SEESCYT, Cultura? ¿Donde está el apoyo estatal a los jóvenes promesa de este país? ¿Es que tendremos que convertirnos en peloteros, bachateros, boxeadores, nadadores de ultradistancia, baloncestistas de la NBA o montañistas para que el gobierno nos haga caso?

Conste, que no tengo nada en contra de ellos, que también tienen su mérito, pero me duele pensar que la actitud oficial hacia la juventud sea la de ir abandonando a la intelectualidad joven a su suerte. ¿Qué ocurre con cientos de jovenes dominicanos que pierden becas para superarse y aportar su conocimiento al desarrollo nacional, por causas tan nimias como no poder obtener el visado correspondiente o los costes de la manutención?

Como dice el comunicado que mi entidad en la carrera, Convergencia Comunicacional, firmó junto con el Frente de Estudiantes de Comunicación Unidos (FECUS), «ahora nos preguntamos si vale la pena que jóvenes ejemplares se capaciten académicamente y dediquen sus conocimientos al servicio del desarrollo educativo de alumnos nacionales y extranjeros”.

Ojo, cada país puede decidir qué tipo de atención especial da, pero duele pensar que -por capricho de algunos- Ramón se quedó sin poder participar de este evento en Islandia, en el cual pondría el nombre del país (y de los periodistas dominicanos) en alto.

Considero pertinente comentar esto en mi Catarsis de hoy porque la situación de Lebrón, sumada al impasse que impidió que Samir Saba participase en los premios MTV en Ciudad de México, no puede continuar ignorada por la generalidad ni quedar bajo el manto del desconocimiento.

Catarsis Catarsis.

«Esta es mi verdad, y con mi vida la defiendo».

Relacionado: El Nuevo Diario (1) (2) 

3 comentarios en “Difícil, muy difícil…

  1. Este tipo de situaciones nos inclina hacia un lado, lo cierto es que el poder de discrecion que posee cada autoridad consular, no da derecho a vulnerar las oportunidades que se les presenta a dominicanos prominentes que su unico deseo es poder enaltecer la dominicanidad en el extranjero, con su trabajo y esfuerzo. A fin de cuenta, somos libres de pasar y estar en el pais del mundo que querramos, lastima que la burocracia y la politica barata no lo permita, aun siendo con fines exclusivamente positivos… lastima.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s