Y quien no me crea, que se lo pregunte a Rosa Silverio… o mejor dicho, que me lo pregunte a mí, quien tuve el privilegio de probar uno de sus platos. En días pasados, me aparecí de improvisto (quiere decir que avisé media hora antes) por su casa y como cas premio me tocó probar una «Pasta a la Ro», con una serie de ingredientes que no recuerdo, pero que estaba buenísima. Por suerte para mí, porque Rosa me dijo que, si no me comía el semejante plato que ven ahí arriba, me iba a matar jajajajajajaja
De esto se habló en la última reunión del Atrium a la que, por razones que no vienen al caso, no pude ir. Gracias a Ro por tenerme presente.
Catarsis, Catarsis.
Catarsis Diaria 