José Chez Checo, aparte de ser un intelectual de fuste, ex presidente de la Academia Dominicana de la Historia y de esos tantos historiadores que combinan el conocimiento del pasado con los temas que interesan a la colectividad, es mi padrino de bautizo, junto a Esther Abreu (su esposa, que además de ser excelente psicóloga es un gran ser humano).
De esto, aunque el lo sabe poco, me siento MUY orgulloso. De ambos.
Por qué traigo esto a colación? Pues bueno… ayer fue la inauguración del barrio chino. Un proyecto muy lindo y que representa en sí un reconocimiento a la influencia cultural y multisectorial que ha significado para nuestra media isla.
Sin embargo, lo que llamó la atención de José, quien asistió -incluso en contra de su voluntad- fue el trato que hacia él y su familia (invitado por la fundación «Flor para todos», en calidad de descendiente de chinos) tuvieron unos «agentes oficiales», quienes habían dominado toda la actividad, que se habia convertido en un acto meramente político en el cual, como él mismo comenta, «eso de que uno fuera descendiente de chino era pura pamplina por no decir otra palabra vulgar que comienza con m».
Estando sentada mi familia en un área, dizque reservada para los descendientes de chinos y en la cual vi a gentes que, a excepción de la familia de Mukien y de los hijos de Venchín Chez, no sé por cuáles razones estaban ahí, una señora vocifera de manera reiterativa a mi esposa e hija, y a Susana Joa y a su esposo Ricardo Bello, que “tienen que pararse de los asientos e irse a otro sitio”. Ante la inutilidad de mis argumentos en contrario y la insistencia de dicha señora, considerando que era un atropello y una ofensa a mi dignidad, le dije que si mi familia no podría estar ahí yo tampoco debía estar, nos paramos y nos ausentamos del lugar.
Del tema se hace eco Claudia, su hija, en su Lifestream. Les invito a que lo lean y que, si bien esto no signifique nada para «ciertos elementos» que incluso se incomodan cuando se les critica positivamente o con las intenciones de que cambien, al menos entiendan que uno debe respetarse… de la misma forma como lo hizo mi padrino.
Por situaciones como esta, y porque me conozco, estoy seriamente pensando en «firmar un vale» este lunes 21…
Catarsis, catarsis.
«Esta es mi verdad, y con mi vida la defiendo».
Foto tomada prestada de Un principe mestizo
Gracias Alexei, por tu solidaridad… ansío el día en que los políticos se den cuenta que ser funcionarios es sinónimo de servidor público, que el objetivo de desempeñar esa función es servirles al pueblo y a la ciudadanía y que esto debe primar sobre intereses personales, económicos y políticos…
sí, tal vez algún día…. total, soñar no cuesta nada!
por ke sera que no me extraña? es que nada mas hay que ver en que «temporada» vienen a inaugurar algo que de seguro aun no esta completo.
Excelente persona y siempre unido a labores sociales muy bonitas.