Un año (y pico) después

Frente al "Garage" de HP, en "Professorville", Palo Alto

Sí, yo sé que ha pasado todo ese tiempo y yo no he terminado de contar las experiencias del último día (al igual que otras más que he empezado) pero yo quiero recordar que, a principios de julio, quien os habla se tiró para California en una de las experiencias más locas que ha tenido en su carrera periodística (por un viaje de razones).

Como se recordarán, me invitó el equipo de Porter Novelli, a través de su agencia local, para participar de un media tour latinoamericano para conocer las oficinas de HP en Palo Alto. No me voy a detener en las seis horas y pico de viaje desde Miami cruzando la nación americana de costa a costa, ni mucho menos en las más de cinco horas de espera porque «me confundí» respecto a la hora de salida.

No.

Prefiero hablar aquí de las conferencias en las que estuve involucrado, (Susie Wee incluso escribió algo respecto al que yo escribiese en este blog sobre ella!) los productos nuevos que conocí, lo ápero que se sintió hablar con gente que estaba lejos como si estuvieran allí a través de Halo (que, por cierto, el reportaje que escribí fue reseñado por el crew de HP) y las distintas jornadas de todo un día que nos dejaban muertos por la noche (la próxima vez, de haberla, creo que dormiré un poquito menos).

O la visita al «Garage», el lugar donde Dave y Bill crearon HP hace muchos años, que es señalado hoy como el lugar de nacimiento del «Silicon Valley». La historia se respiraba allí!

Estas experiencias vuelven a mí cada vez que veo la hora y me doy cuenta de que el reloj que me regalaron todavía funciona… y me sirve para dármelas de «techie» porque tiene integrado un memory stick de 128 MB de capacidad… no es mucho, pero llama la atención!

Tremenda experiencia. De esas que da mucha brega olvidar.

Catarsis, catarsis.

(Prometo que la próxima semana les termino la historia)

«Esta es mi verdad, y con mi vida la defiendo».