Buscándole explicación a lo inexplicable, decodificando el aire y su extraño WiFi emocional. Estos versos surgieron al frío matutino de la redacción, luego de haberse gestado en el «fecundo» vientre de mi subconsciente. Cualquier semejanza con hechos reales, fue porque esa era precisamente la intención. Que los disfruten. O no. Lo que más les plazca. Catarsis, catarsis.
Sumé.
En un puñado
sostuve las memorias,
señales y códigos
del tiempo
transcurrido.
Las vi flotar
extrañas
sobre mi mano izquierda.
Conté
una…
dos.
Casi a escondidas,
tal vez temiendo
represalias
pero sin detenerme
una fracción
de segundo.
Me llegó la suma del viento
con los silencios
y los misterios
que encerraban
tus labios
bajo siete llaves
invisibles.
Y mis oidos
repitieron
la combinación
mágica
que oyeron descender
en mi mano derecha
convirtiéndola
en balanza.
Sumé
sin ínfulas
en frío
buscando el resultado
de lo que subyace
más lo obvio
y me dió cuatro.
Yo sé…
Si me atacan lo contaré. Lo digo?
Hahaha, que fuerte tu eres Amandysha, deja eso así.
Ni poeta, ni que me gusta la poesía pero un buen escrito es bueno de todas formas, por eso siempre paso por aquí, refresca.
Me loving it !!!
A mi usualmente el resultado me da dos.. Tendré que rehacer mis calculos.
A mi siempre me da cero el resultado. No se vale!
A mí me da Ying Yang, un numerito culebroso ese…
Alexei, mortales estos versos!!!
Me parecen excelentes versos la verdad; yo por i parte soy muy malo para la matemática, por eso elegí la poesía.
Afectos!
Mano, si bien los numeros y yo no somos los mejores amigos, he de confesarte que estos versos me han conmovido.
Si los numeros son así de románticos, te digo que desde ahora serán mis aliados.
Besos, espero verte el sabado!!
excelente inigualable lo bello bello queda
asu k lindo p ese verso todo piola