Y el quehacer poético no se detiene. Gracias a Romina Bayo por la invitación, que me permitirá compartir con gente muy cercana y querida al corazón, además de re-encontrarme con Marioantonio, a quien ví en mi reciente viaje a la isla. Si tienen tiempo, vengan a celebrar el fin de semana de la Independencia con nosotros. La Fundación Mayí queda en la acera del frente del teatro Guloya, en la misma Arzobispo Portes (esta avenida cada vez tiene más trascendencia en mi vida)
Allá les espero.