Recuerdos, memorias, instantes irrepetibles que se inyectan en directo y el vivo al cerebro, como una proyección de películas caseras para el auditorio que soy yo mismo. Están aquí y aquí se quedan.
La «noche lunática» y la transgresión eterna de los islanegristas… incluyendo el chiste de Carlos Roberto que no escuché.
Andar calle arriba y calle abajo con gente que uno aprecia y quiere. Conocer gente nueva e incluirlos en la espera de la próxima edición de la Feria.
Los sotaneros… actualizar el conteo de abrazos con Zule, Juanma y celebrar las palabras con Mirna y Jacqueline… cuantas pilas tiene esta mujer! («Uno dos, alármala de tos, patada y coz»)
Conocer al círculo de escritores from Ponce… y saber que nos vamos a volver a ver más pronto de lo esperado!
Hay muchas cosas, de esas que se sienten, y que iré resaltando en un próximo post. Mientras tanto… hasta la próxima FIL!
Catarsis, catarsis.