Ya me dijeron por Facebook que mi amor por mí es tan grande que, si pudiera, me casaría conmigo. Puede ser (tengo todo un planteamiento sobre el auto-amor y la auto-vitilla, pero este no es el momento para soltar el rollo), pero en lo que se averigua el caso aquí va un monumento al ego al estilo Yalo. En la edición de hoy de «La Vitrina», página de Entretenimiento del Listín Diario dedicada a contenido de carelibro han, por así decirlo, antologado, el texto «Nous aurons toujour le mer», que publiqué la semana pasada en esta Catarsis y en Facebook.
Gracias a Bethania Ortega (la bethhh, con to y la th arrastrada) por haberlo colocado y si ustedes tienen chance de ver el periódico, háganlo y ríanse un chin conmigo.
Catarsis, catarsis.
«Esta es mi verdad, y con mi vida la defiendo».
Gracias a ti gordis por colaborarme con La Vitrina, siempre seran bienvenid@s en esta columna los escritos libres de gente que quiera expresar sus ideas.