Sí, lo confieso. No he resistido la tentación de bailar, de mover las piernas, de dejarme llevar por el goce, el ritmo y los juegos rápidos de palabras de Rita Indiana y los Misterios. Me he pasado toda la semana en eso! Y aquí una muestra del por qué (para aquellas y aquellos que aún no conocen la banda)