El domingo, luego de la marcha dominicana de la comunidad LGBT (eso es Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales) que recorrió toda la ciudad, un grupo de policías agredió física y verbalmente a la activista Mirla Hernández. Mirluchy, mi hermana y compañera de mil batallas, quien siempre ha defendido el derecho de los seres humanos a ser como quieran ser sin ningún tipo de censuras, fue afectada por la mano irrespetuosa de aquellos que están supuestos a ser vigilantes y garantes de nuestra democracia (já!) Desde mi Catarsis me uno en un abrazo solidario con Mirla y en el reclamo a las autoridades (las mismas hacia las cuales ella ya apeló) para que haya justicia.
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