A la Tertulia de Casa de Teatro, en su primer aniversario

Una instantánea de aquel primer día. Ivonne pide que yo lea «A prima noche» de mi libro «Cuaderno de Catarsis», mientras Alejandro observa y Luis Rey busca su trago.

Un mensaje en Facebook puede representar el inicio de muchos acontecimientos. En este caso, de un vínculo particularmente interesante. No entraré en especificidades históricas, pero iba más o menos de esta forma: “Hola Alexéi. Mi nombre es Alejandro Aguilar y estoy organizando una tertulia en Casa de Teatro. Me refirió Luis Reynaldo Pérez. ¿Te interesaría participar?”.

De eso hace casi un año. O más bien un año y días. Sé que el proyecto era apenas unos cuantos lunes durante el mes de junio. Pero el inventico fue ganando seguidores. Aquel primer día de la semana laboral del mes citado conocí a Alejandro y -para mí- empezó un proceso aún no finalizado y que ha significado una oportunidad de crecimiento y retroalimentación.

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Trampas de la memoria 1 – a cuatro manos con Ana María

No es un cadáver exquisito. Es un diálogo poético. Un ejercicio creativo que suelo hacer con Ana María y cuyos resultados han visto ustedes en algunos versos anteriores publicados en esta Catarsis. Aquí comparto el más reciente. A la izquierda Ana, a la derecha yo.

Trampas de la memoria 1

Remorirse de manos, labios y sed

cuando las trampas de la memoria desvanecen

y las miradas son certezas de la piel

 –Remorirse de cenizas, asfalto conjugado.

 La memoria es un garabato grafiteado

 certeza de lo incierto,

 dedos hincados en presentes horizontales.–

 Desangrarse hasta el vértigo

dos lenguas a ritmo del garabato

hasta renacer de recuerdos sumergidos.

— Dos pieles se regalan el placer recíproco

 un desgaste acumulado

 desangrado en la blancura de un océano queen size.–

 Las sábanas arden de mitos

afuera, ensordecen las calles y sus ventanas,

en el ritmo zigzagueante de las caderas

 –Adentro el mito es un ruido hueco,

 se exorcizan las canciones vehiculares del mar asfáltico

 una épica se (re)escribe una y otra vez entre penumbras.–

 Amanece el arcoíris desde el salitre

los fluidos sonríen en su huida a los amantes

las bocas cabalgan otra bien/venida para la memoria.

Ana María Fuster /–Alexéi Tellerías