Mi mirada a «Dólares de Arena»

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El cine, ya se ha dicho infinitas veces, es contar historias del modo correcto, utilizando todos los recursos que ofrece el séptimo arte: el guión, los encuadres, la fotografía, las actuaciones… y hasta la música.

Adaptación libre de la novela autobiográfica del autor francés Jean-Noël Pancrazi, “Dólares de Arena” cumple a cabalidad su propósito: cuenta una historia y lo hace muy bien, salvo algunos puntos “valle” en los que no parece avanzar y se queda patinando en el piso. Pero son los menos en una producción de hora y media, en el que desentrañamos la relación entre Anne, una francesa con conflictos familiares que se establece en Samaná, y Noelí, una joven dominicana que se prostituye para mantener la familia no-tradicional que ha formado con su novio.

Antes de continuar, considero necesario este disclaimer: si usted, como público, va a ver este film esperando un viaje de escenas lésbicas o una película con una iluminación irreal y una dirección de arte que convierta una casa de pobres en una mansión, o espera una película ubermusicalizadaDEVUELVASE. Esta no es su tipo de película.

Lo primero que tengo que resaltar son los personajes no convencionales en este largometraje de los esposos Israel Cárdenas y Laura Amelia Guzmán. Hablemos del “silencio”, tan correctamente manejado en la mayoría de las escenas para incrementar o acentuar el dramatismo. Los primeros dos o tres minutos son una delicia en tal sentido.

Pero así como hubo silencio, la música incidental es el segundo personaje de importancia. ¡Por fin veo una película que le hace justicia a la bachata! Sobre todo la clásica, la de “orilla”, como peyorativamente fue llamada en su momento. El dembow también es tratado correctamente, con el respeto que requiere su propia estética.

La música acá no es un gag ni un chiste fácil, sino todo lo contrario. Y qué bueno que los directores no cayeron en esa tentación en la que fácilmente han sucumbido otros directores locales.

El tercer personaje no convencional más importante –a mi juicio- es Samaná. Tengo que aplaudir el location scouting y la dirección de arte que supo encontrar belleza hasta en lo visualmente no agradable.

El manejo de la cámara y de la luz natural (¡ay, los atardeceres con su destello ambarino!) me habló de una dirección que buscó más enfocarse en la crudeza de la historia que en la belleza de las imágenes (aunque las escenas frente al mar son atractivas por sí solas)

Y sobre los actores que conforman este triángulo amoroso no convencional… pues justo viendo la película le comenté a mi esposa mi opinión respecto a que la ventaja de que Yanet Mojica y Ricardo Ariel Toribio sean actores “verdecitos” es que precisamente tienen la naturalidad a flor de piel.

Resultaron excelentes para contar la historia, puesto que reflejaron una realidad sin poses, sin falsedades, sin “yo me toy poniendo aquí pa que veas qué malón soy”.

Sus actuaciones fueron el contrapunto perfecto para una Geraldine Chaplin que le dio crecimiento a una actuación hasta la escena final, inesperada hasta cierto punto pero con un preciosismo que puede emocionar.

De la película me quedo con la escena donde Anne le dice a Noelí “me gusta tu cuerpo… ¿cuánto cuesta?”. ¡Pura poesía visual!

Por otro lado, resulta lamentable que el exceso de bodrios en el llamado “cine dominicano” atrofie el sentido del gusto del público “mayoritario”.

Aparte de los comentarios innecesarios durante la proyección (saludos a la jevita que se la pasó hablando atrás y a mi izquierda), a la salida de la sala, los comentarios de “¿ya se acabó?” “qué disparate” y “por lo menos Lotoman te hacía reir” fueron parte de la norma.

Qué triste fue pensar que hay públicos que no van a apreciar el buen cine ni aunque lo tengan enfrente, porque este fue el caso.

Ojalá que aquellos que sí disfrutan el buen cine aprovechen esta oportunidad en la que se conjugan todos los elementos que hacen de una buena película UNA BUENA PELÍCULA y vayan a ver Dólares de Arena.

Catarsis, catarsis.

«Esta es mi verdad, y con mi vida la defiendo».

3 comentarios en “Mi mirada a «Dólares de Arena»

  1. Qué descripción tan interesante de esta película. Yo la vi y sólo hasta leer este artículo pude comprender muchos elementos de ella. Ahora la puedo apreciar mucho mejor. Gracias!

  2. Pingback: Miss 11 películas preferidas del #cinedominicano | Catarsis Diaria

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