
No crean que no he querido despedirlo. He intentado varias veces iniciar una Catarsis que celebre la existencia y la vida del uruguayo Eduardo Galeano. Pero el tiempo (y las congojas, ay) no me han dejado terminar. Pero hoy, Ana María Fuster -mi manita mayor de la vida y la poesía- compartió conmigo estas letras que me ayudarán mejor a encontrar las palabras que lo despidan terrenalmente en su viaje hacia la inmortalidad.
utopía 1: palabras andantes
a Eduardo Galeano:
–La utopía está en el horizonte.
Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos
y el horizonte se corre diez pasos más allá.
¿Entonces para qué sirve la utopía?
Para eso, sirve para caminar.–
llueve horizontes sobre la palabra:
somos ciudad grafiti grito de abrazos
bocas del tiempo los hijos del hambre
palabras andantes como pequeños fuegos
como la sed que pinta tu cuerpo
como el cuerpo que siembra agua
como el agua conjugada de sueños
calma lucha vida beso:
un él y ella, también ella y su ella, él y su él
somos el insomnio que besa las calles
llueven caminos sobre un libro desierto:
abrimos las manos sembramos la sed
gota a gota sin miedo a crecer(amar)
mirarse a los ojos desnudos del eco
tomarse las manos brincar las murallas
hasta despertar como ráfaga solar
sin maquillaje pero con muchas ganas
libre isla escuela niños:
sin escupir abandonos, sin regresar a la nada
somos palabras andantes sin apellidos
llueve otra mañana sobre la noche:
la palabra germina, nos abre los ojos
tenemos derecho al delirio y sus infinitos
a contagiarnos de amor también de locura
engrafitar de colores la apatía
jugar al futbol jugar con rebeldía
llenar de abrazos cada frontera
coraje sombra estrella día:
palabras andantes palabras
somos todos un mundo, somos todos poema.
Ana María Fuster Lavín