Zuleika Pagán y mis secretos

Voy a parecer monotemático… tres temas sobre lo mismo en menos de una semana! Pero ya entenderán que hay que ir refozando las informaciones sobre este performance poético en lo que se acerca la fecha límite. En esta ocasión, comparto con ustedes un breve comentario que hizo la poeta puertorriqueña Zuleika Pagán a propósito del mismo. Ella es de las pocas personas (la otra es su esposo JuanManuel González y Basilio Belliard) que han tenido la oportunidad de ver la realización de la acción tanto en Puerto Rico como en Jarabacoa… y para mí es un honor que ella haya aceptado la invitación que le hice a comentarlo.

Les recuerdo que los secretos estarán presentándose este jueves 5 de marzo en el Teatro Guloya a las 9PM. La entrada es gratis. Gracias a Paolat de la Cruz (de Revista Lengua) por el afiche.

Emocionado!

Y no es para menos. A Carmenchu Brusiloff la vengo yo leyendo desde que yo ni soñaba con ejercer el periodismo… imagínense ustedes. Siempre he seguido sus columnas, particularmente «Menudo», que sigue escribiendo a pesar de ya no pertenecer al equipo de esta sección -actualmente dirije la revista «Aldaba«-. De no ser por Jaclin, la portada de hoy hubiese pasado sin yo darme cuenta… pero entonces me fijé en este detalle:

Teléfonos inteligentes
Como teléfonos inteligentes califican a los aparatos BlackBerry \Pearl y BlackBerry Curve que ya tiene en el país la empresa Orange. Bueno, en asuntos tecnológicos soy un cero a la izquierda. Las explicaciones sobre lo que es un teléfono inteligente se las dejo a Alexei Tellerías. Sea como fuere, el país está siempre a la altura de todas las innovaciones que aportan al desarrollo. Bienvenido el BlackBerry!

Señores… cuando yo leí esto, la boca se me cayó al piso, literalmente. Estoy completamente emocionado! Y puede que suene raro o incluso una emoción sin sentido, pero a mí me llena de orgullo el que alguien como Doña Carmenchu resalte y valore mi trabajo en el área de tecnología… esta noticia me ha hecho la tarde y la quiero compartir con ustedes.

Catarsis, catarsis.

Elogio de la insistencia

"La persistencia de la memoria" - Salvador Dalí

Valga la información sobre mí mismo en este caso y confesarme como una persona muy desesperada e insistente. O tal vez el término exacto sería «persistente», porque suelo molestar mucho -a veces hasta el cansancio- cuando estoy detrás de algo.

Justo en los días en que yo continuaba en estas cavilaciones, cierta persona me contó que admiraba mi insistencia y mi persistencia, observándolas como virtudes. Sin embargo, sé que todavía carezco de cierta delicadeza para saber diferenciar una insistencia sutil de un reclamo insoportable, y a veces pago las consecuencias.

Qué risa!

«Googlearse» (buscarse en google, quiero decir) es bueno. Es un ejercicio saludable, sobre todo si estás en estas lides de comunicación y nuevas tecnologías. Permite ver qué tan lejos llegas y quienes están, de alguna u otra forma, percibiendo tu accionar. Es algo que suelo hacer esporádicamente.