Hoy se cumplen 150 años de la gesta restauradora… y yo no estoy en ánimos de celebrar nada. Me duele el destino de la tierra que el Destino escogió para mi nacimiento (aunque patria es humanidad) y me duelen muchísimas otras vainas. Así que les dejo con un fragmento de «Hay un país en el mundo» de Pedro Mir, con el que me desperté esta mañana:
Este es un país que no merece el nombre de país.
Sino de tumba, féretro, hueco o sepultura.
Catarsis, catarsis.
«Esta es mi verdad, y con mi vida la defiendo».