Rebeldía organizada, transversal y transformadora

A muchos nos movió el piso haber visto ayer el  «Un tiempo después» (excelente programa conducido por Yolanda Martínez junto al tremendo equipo que la apoya en la producción) sobre «Siete días con el pueblo». Sin dudas, esa jornada de música y protesta es nuestro principal referente de rebeldía popular. Tal vez uno de los puntos que -en Twitter- generó mayor controversia fue el comentario del sociólogo y empresario artístico Cholo Brenes (uno de sus organizadores) respecto a que un evento como ese no se puede volver a repetir porque «aquí no hay juventud ni sindicatos».

Yo podría estar de acuerdo con Cholo en tanto las condiciones que imperaban en los setenta no son las mismas (y que muchos artistas ya no tocan «por amor al arte», sumado a la logística que implicaría en estos días hacer algo así) pero no concuerdo para nada en tanto a su pesimismo respecto a la juventud dominicana.

Cholo está negando una trayectoria de rebeldía que ha continuado, pese a los duros golpes de la intolerancia gubernamental, en nuestra historia reciente. Cholo está negando a Nicolás Valerio, Chú Diplán, las luchas del FALPO, los vestigios del movimiento estudiantil (aunque esa es otra historia) pero también está negando a Narcisazo en los últimos años antes de su desaparición, a Roberto Duvergé,y las distintas organizaciones, movimientos sociales e iniciativas ciudadanas que han estado sobresaliendo en este final de década.

Sigue leyendo

Facebook políticamente correcto… el análisis

Dentro de mi grupo de cercanos, creo que fui de los primeros en suscribirme a Facebook. Cuando la mayoría de la gente todavía andaba dando brincos por Hi5, mis hermanos y hermanas de preurbano.com me convencieron de hacer la mudanza a esta red social, que hoy se ha vuelto tan adictiva y «lleva vidas» para muchos de nosotros.

Como era de esperarse, muchas de las actitudes propias de Hi5 se han querido repetir en esta red, y se ha ido generando un código no escrito de conducta sobre las distintas actitudes que un usuario debe de tomar para un comportamiento mejor por esos predios.

Aquí escribo algunas que he ido generando conforme ha pasado el tiempo y me he adentrado en el uso de la herramienta. Claro, me imagino que recordarán aquel video que colocamos en días pasados y cuya regla 4, «do not steal friends from other Facebook friends» me sigue produciendo risa hasta el día de hoy.
Sigue leyendo

«Nous aurons…» en el Listín Diario

Ya me dijeron por Facebook que mi amor por mí es tan grande que, si pudiera, me casaría conmigo. Puede ser (tengo todo un planteamiento sobre el auto-amor y la auto-vitilla, pero este no es el momento para soltar el rollo), pero en lo que se averigua el caso aquí va un monumento al ego al estilo Yalo. En la edición de hoy de «La Vitrina», página de Entretenimiento del Listín Diario dedicada a contenido de carelibro han, por así decirlo, antologado, el texto «Nous aurons toujour le mer», que publiqué la semana pasada en esta Catarsis y en Facebook.   Sigue leyendo

Reglas no escritas de Facebook

Desde hace un par de semanas he estado solicitando sugerencias e información sobre «cómo comportarse correctamente en Facebook», o más bien un uso «socialmente aceptado» de la red social. He empezado las reflexiones y, de buenas a primeras, he visto que muchas de ellas están -colocadas de un modo muy gracioso- en el video «educativo» que coloco a continuación. Veanlo, ríanse y reflexionemos todos. Luego les dejo saber mis reflexiones al respecto.

Catarsis, catarsis.

Hoy cumplimos 165 años de ser libres

Esta bandera la encontré ondeando cerca de la Plaza de Santurce, en Puerto Rico.

Esta bandera la encontré ondeando cerca de la Plaza de Santurce, en Puerto Rico.

Hoy celebramos nuestra Independencia Nacional. Hoy tendremos discursos al 2×1 recordándonos lo importante de la gesta de Febrero, y las típicas loas a Duarte, Sánchez y Mella mientras exhortan a la juventud, «el futuro de la Patria» a seguir su ejemplo… y yo no dejo de pensar en los escrúpulos que tienen algunos que han convertido a esta nación en un modelo exportable de corrupción, injusticia y desigualdades sociales.

Sigue leyendo

Pienso y…

Que si El Sujeto y cómo el léxico de nuestros barrios ha alcanzado niveles de musicalidad y «neo-poesía», que los anuncios de los setenta en dibujos animados y cómo podíamos tener esos niveles de creatividad con tan pocos recursos, que tecdo y mis anotaciones que descansan frente a mi escritorio, y que si Wendy Sulca tendada por «la tetita» de su madre y Delfín hasta el fin gritando «no puede ser, noooooo!» con una sobreactuación que supera la de los culebrones venezolanos son frutos de una imaginación febril o realmente existen en este planeta…

Y entonces llega el silencio y la cálida voz de Filio recordándome que «vienes con el sol» y me tira hacia el suelo boca arriba, mientras pienso en los códigos y las palabras que no se dicen -pero que se intuyen debajo de las carpetas- como también en la falta de oscuridad y lo necesario que se vuelve el aire cuando lo necesitamos.

Sí, realmente reflexionar un poquito nunca está de más.

Catarsis, catarsis.

Aprendí que…

No hemos terminado el 2008. Aún faltan noviembre y diciembre para que este ciclo llegue a su fin, pero desde ya me atrevo a bautizarlo como el más intenso de mis 27 años de historia. Razones tengo de sobra.

Pero no es a enumerar razones que he decidido sentarme (con mi particular cara para estos casos) frente al teclado a soltar comentarios. Hay otras razones. La principal tiene que ver con los «aprendizajes»: pequeñas lecciones de batallas perdidas y ganadas durante este año. Hoy quiero compartirlas con ustedes. Sigue leyendo

5 de abril

Hoy sería un excelente dia para hablar sobre la profesión periodística. No en vano, se celebra el Día Nacional del Periodista. Desde ayer, las distintas agencias de RRPP nos inundan de regalitos, presentes, obsequios… ustedes saben, cosas para agradarnos y agradecernos «toda la colaboración que tan desinteresadamente (sí, ajá) ustedes tienen para con nosotros».

Digo que hoy sería un excelente día, pero la verdad es que lo único que me conduce ahora mismo este 5 de abril es a la reflexión. En este año electoral, el primero que me toca presenciar desde la perspectiva del «cuarto poder», he tenido que asistir al concierto de las bocinas. Gente que usurpa el nombre de «periodista», se sienta en un estudio de TV, de radio o -incluso- en su escritorio con un documento de Word abierto, y empieza a vomitar veneno por la boca o por el teclado.

Sigue leyendo