De gestores culturales y la nómina del ministerio

catarsisgestores

 

Hay noticias que van y vienen de manera cíclica. Alguna que otras veces, son vientos enfueguecidos que prenden en una ramita y van quemando hasta formar grandes incendios forestales.

La relacionada a la aparición del cantautor dominicano Pavel Nuñez en una nómina del ministerio de Cultura (MINC) es una de ellas.

Ya dije que no es la primera vez que se habla de esto. En los primeros meses del año, cuando los amigos de “Revolución Cultural” hicieron pública la nómina, salieron estos y otros datos. Pero ahora, cuando el pasado  22 de julio el portal Z101Digital publica estos datos, “todo el mundo se vuelve loco”.

Yo no quise opinar porque mi posición puede parecer “llena de odio” o “defendiendo lo indefendible” y siento que Pavel está lo suficientemente grandecito para defenderse solo. Lo cual ocurrió. Y ahí supe que ya no podría quedarme callado.

Sigue leyendo

El Reglamento 824 vive… y sirve hasta para remedio

catarsismiley

El TT de ayer y hoy en el Social Media Dominicano (a partir de ahora llamado DominicanSM) ha sido la prohibición, por parte de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEPR) del concierto de Miley Cyrus que iba a efectuarse en el Estadio Quisqueya el 13 de septiembre bajo los argumentos de «acostumbrada violación a la moral y las buenas costumbres» y amparada en los atributos que le confiere el Reglamento 824 (para ser más específicos el Artículo 10 del reglamento en cuestión).

No pienso hablar sobre la vulgaridad (o no) de la ex Hanna Montana y de los estándares dobles de nuestra sociedad y del «prohibido prohibir» y del qué hace -o no hace- la CNEPR (la misma que suspendió por una semana a Alvarito Arvelo en el 2001 y luego tuvo que echarse para atrás, visita incluida del entonces secretario de Cultura, Tony Raful, para disculparse). Prefiero circunscribirme a hechos particulares fruto de una reflexión de estas últimas horas. Aquí van:

Sigue leyendo