Cualquier día en el «Decano«. Mientras llego a recepción e inicio mi ritual clásico de buscar dentro de la mochila el carnet para que Jesús me de el «legal y visible» y no me impida entrar, las muchachas me enseñan una solicitud de empleo que dejaron en la puerta. Específicamente, llaman mi atención hacia donde dice «Fecha». La ocurrencia, un tanto desubicada, provocó la primera carcajada del día y motivó a despertar a «Niky» de su séptimo sueño para ponerla a trabajar temprano.
Aunque, pensándolo bien, tenía razón quien fuese que escribió esto, no?
Catarsis, catarsis.
«Esta es mi verdad, y con mi vida la defiendo».