Esta Catarsis va a ser larga. O sea, LARGA. Pensé en dividirla en varias partes, pero siento que luego se puede perder el mensaje completo si lo hago. Disculpas adelantadas.
La República, las censuras, el control pretendido que no es más que una utopía sólo alcanzable en años aciagos de dictadura y represión. El Reglamento 824 y la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEPR) que pretende regir todo lo concerniente a actividades multitudinarias y medios de comunicación masiva. La necesidad de una legislación actualizada y acorde con las nuevas circunstancias. Mucha tela por donde cortar.
Tengo varios meses en los distintos medios donde he tenido chance de hablar entrándole al Reg824, que establece los criterios y líneas de acción de la mentada CNEPR. También he tocado algo en este blog. Años y meses diciendo que a la CNEPR lo que hay es que disolverla. No arreglarla, no… disolverla, y que desde el INDOTEL se cree un mecanismo de regulación, NO DE CENSURA como es el caso en la actualidad.