En esta hora hermanos
tengamos muy presente:
que no es con una gota
que se hace el aguacero:
que para llover fuerte
se necesitan, sí,
se necesitan:
todas las lluvias
todas las furias.
Mi humilde (y tardío) homenaje a Allende y a todas las víctimas de la intolerancia fascista-pinochetista del 11 de septiembre de 1973. Sirva también como alerta de unidad de quienes soñamos con utopías hacia nuestros objetivos comunes.
Catarsis, catarsis.